Que la creatividad me pille descansando
Una dosis de ocio (y un lápiz) es todo lo que necesitas para alimentar tu creatividad
Es increíble cómo a veces una suave brisa fresca puede traer consigo una enorme carga creativa.
Cuando me pasan estas cosas, siempre me acuerdo de Andrew J. Smart y su libro El arte y la ciencia de no hacer nada (uno de los libros que me inspiran)
Primero voy a decir que Andrew Smart es un científico. Y como ya sabemos, en nuestra cultura occidental los científicos y científicas gozan de un enorme respeto.
No porque sean excepcionales seres humanos -aunque puede ser que sí lo sean- sino más bien porque se esforzaron por entender algo que el resto de los mortales no nos tomamos la molestia. Y en gran medida, el desarrollo de muchas disciplinas depende de eso.
El caso es que el libro postula que el ocio está subvalorado. Algo con lo que hoy en día estoy totalmente de acuerdo.
Resulta que tras una serie de experimentos científicos, Smart (el autor) descubrió que el cerebro permanece activo cuando no está concentrado en una tarea específica y bulle en actividad cuando se supone que está en reposo 🤷🏻♀️
A partir de estos descubrimientos, Smart sostiene que la multiactividad es perjudicial para el cerebro, que, por el contrario, necesita estar ocioso para ser creativo.
Grandes ideas se me han ocurrido mientras converso animadamente sobre la inmortalidad del cangrejo y las papas asadas con alguna amiga/o. He encontrado soluciones innovadoras mientras doy una caminata o miro el cielo desde la ventana, y he redactado (en mi mente) muy buenos textos para mi blog mientras tejo o pinto.
Ya, pero ¿qué tanto rollo con la creatividad? ¿Para qué me sirve a mí eso si no trabajo en el área del arte, diseño, ni nada parecido?
Pues te lo digo enseguida. Vivir una vida creativa es un DERECHO HUMANO. Todos podemos acceder a ella, pero no lo hacemos porque estamos demasiado preocupados por el entorno (el qué dirán) y otras cosas más (pero no me quiero desviar)
Presta atención a esto:
La creatividad,
🧶 Mejora la autoestima y la confianza en uno mismo.
🧶 Modula la respuesta al estrés y con ello previene sus efectos psicológicos y físicos (¿necesito nombrarlos?)
🧶 Aumenta la adaptación al entorno y a los cambios.
🧶 Promueve la autonomía.
🧶 Incrementa los niveles de serotonina (la hormona de la felicidad) por lo que es muy beneficiosa para disponer de una buena salud mental.
🧶 Mejora las relaciones interpersonales (incluso con la gente tóxica)
🧶 Nos hace sentir más útiles.
🧶 Beneficia la percepción y la curiosidad intelectual.
⭐⭐ Y todo lo anterior se resume en: la creatividad aumenta nuestra calidad de vida ⭐⭐
¡Y es gratis!

Una vez comprendida esta parte, ahora viene lo difícil…
¿Cómo sacarle el jugo al escaso tiempo de ocio para alimentar nuestra creatividad y, lo más importante, mejorar nuestras vidas?
¿Alguna vez has dibujado garabatos mientras hablas por teléfono? Si, ya sé, he respondido una pregunta con otra pregunta.
Pero hay un motivo. Garabatear evita caer en el aburrimiento o la apatía y no resta energías a la tarea principal. Asimilar información y dibujar son dos actividades compatibles. Y la segunda mejora la primera.
Quiero proponerte un desafío para despertar la creatividad ¿te apuntas?
El reto se llama “A garabatear, garabatear, que el mundo nos va a aplastar”
Te prometo que no necesitas nada más que un lápiz y un cuaderno pequeño, el más barato que encuentres en el mall chino. Incluso, si hay niñ@s en casa, puedes reutilizar las hojas sin ocupar de los cuadernos de los cursos anteriores (si es que ya no lo hiciste)
Si tienes hojas sueltas, puedes doblarlas como cuaderno. El tipo de lápiz lo eliges tú. Lo que importa es que el papel sea rasca.
¿Porqué? Porque estamos condicionadas a actuar sobre seguro. Y como lo más probable es que nuestro primer, segundo, tercer, etc, garabato sea realmente feo, nos dará un pánico atroz “estropear” el cuaderno tan lindo (y caro) que nos compramos para este reto.
Y como estoy casi segura que no tendrás ni 15 minutos para sentarte, encender una vela, prepararte un tecito rico (o café o lo que sea), poner tu musica favorita, etc… para poder garabatear en tu cuaderno TODOS LOS DÍAS, entonces,
el cuaderno tiene que ser chico para guardarlo en la cartera, no tan chico para que sirva de posavaso (o posacopa), blando para meterlo en el bolsillo de la parka y ordinario para que nadie se interese en chusmearlo (si da asco, mejor).
Ahora bien, pensemos que ya tienes el cuaderno y el lápiz.
📍El reto consiste en garabatear en tu cuaderno al menos una vez al día durante 30 días.

No importa el orden de las páginas que uses, ni el tamaño del garabato, ni el o los colores que uses. Lo único importante es que garabatees al menos una vez al día durante 30 días.
El propósito no es dibujar bonito, ni crear material instagrameable. De hecho el propósito ni siquiera es garabatear, sino DESPERTAR NUESTRA CREATIVIDAD. Y hacerlo mientras “ocurre” nuestra vida normal, es decir, mientras estamos en un taco, vamos en el autobús, estamos en la fila del supermercado, sentadas en el baño, esperando a l@s niñ@s fuera del colegio, etc.
Te sugiero que escribas la fecha de inicio en alguna parte del cuaderno, te recomiendo que sea la penúltima página. Para no confundirte, ponle fecha al garabato. Así podrás comprobar tus 30 garabatos (mínimo) en días seguidos.
Es muy importante que sean 30 días seguidos para activar la cuestión en tu cabecita.
Estoy tentada a incluir la cláusula que obligue a comenzar de nuevo la cuenta de los 30 días si es que te saltas uno, pero no quiero torturarte.
El objetivo es despertar la creatividad, no someterla a reglas (¿quién querría más reglas en su vida?)
Si aceptas el reto, siéntete libre de responde este mail, dejar un comentario o enviarme un mensaje privado.
¡Ya quiero leerte!
Creativamente,
🧶🧶Post anteriores🧶🧶
De prejuicios y estereotipos vive el hombre
¿En qué piensas cuando piensas en Atenas? Cuando le conté a mi madre que vendríamos a Atenas, ella se emocionó y dijo ¡Ahhh, qué bella Atenas! Aunque mi mamá nunca ha estado en Atenas. Pero es una devoradora de libros y programas de televisión sobre historia y cultura universal.
Maldita memoria
Cuando estaba en la universidad, estudiaba mis apuntes con marcadores de colores en la mano. Usaba el amarillo para la primera lectura. El verde en la segunda. Rosa y otros para las siguientes. Además de los resúmenes en papeles pequeñitos. Mis compañeros de clase se burlaban y me decían “porqué no sólo sumerges tu cuaderno en la pintura” Mis cuadernos …