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Planifiqué 1 viaje y me llevé 2
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Este es mi primer ensayo de la serie “24 essays club”, organizado por
de Sparkle on Substack, y que nos invita (simplemente) a escribir, a conectarnos y apoyarnos mutuamente en el camino.
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🙋🏻About me: I'm Claudia, a Chilean journalist and textile creator. Since December 2022, I have been traveling in a motorhome in Europe with my family.
🇪🇸 Soy Claudia, periodista y creadora textil chilena. Desde diciembre de 2022 vivo viajando en un motorhome por Europa junto a mi familia.
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¿Cómo planificar el mayor riesgo de tu vida?
Cualquiera que haya planificado un viaje de vacaciones familiares sabe que no es tarea sencilla, a menos que compres un paquete cerrado con todo incluido.
Durante la pandemia del COVID-19, mi marido y yo estábamos llegamos a la conclusión de que ya “estábamos hartos de estar hartos” de estar viviendo una vida que no era la que queríamos, la que sentíamos que merecíamos.
Entonces decidimos enfocar nuestras energías en organizar todos nuestros asuntos, deshacernos de todo lo que no necesitábamos y planificar un viaje en motorhome de un año que podría ser renovable, si no terminábamos agarrándonos de los pelos y las finanzas iban como esperábamos.
Nos subimos a ese avión el 24 de diciembre de 2022 en Santiago de Chile y el 25 nos bajamos en el aeropuerto Barajas de Madrid.
Hasta ese momento yo aún escribía “La Bitácora de un ovillo” para mi comunidad de tejedoras que se formó en torno a Wool Crafts, mi marca de lanas teñidas a mano y escuela de tejido.
Ese día les escribí:
“Comencé escribiendo este mail desde el aeropuerto de Lima. Ahora estoy en el aeropuerto de Madrid esperando la conexión a Barcelona.
Este año 2022 fue sumamente intenso para mi y para muchísimas personas que conozco. ¿Y para ti, cómo estuvo?
Quienes siguen nuestras redes sociales, toman nuestros cursos o leen esta bitácora, lo habrán notado. He estado como ausente. Pero en realidad ha sido todo lo contrario. He estado terriblemente presente, como todos mis sentidos en estado de ebullición, pero para oírme a mí.
Este año me diagnosticaron artrosis lumbar y tuve que tomar decisiones. Varias. Difíciles. Impensadas.
Una de ellas fue salirme de la estructura, vivir en forma más espontánea y recuperar mi capacidad de asombro (…)”
En ese momento no tenía idea lo que significaba vivir fuera de la estructura, de forma más espontánea y recuperar la capacidad de asombro. Creía que lo sabía, pero en realidad no tenía ni puta idea.
El viaje soñado no se parecía a un viaje soñado
Llegamos a España a buscar un motorhome que cumpliera con nuestras necesidades (y presupuesto) lo que no fue difícil, sin embargo lo realmente complejo fue comprarlo y ponerlo a nuestro nombre, pues las normativas españolas son totalmente diferentes a las de Chile (luego escribí esta guía sobre cómo comprar un vehículo en España siendo turista chileno)
En esos días tan complejos escribí en mi diario: “Siento como si el tiempo no pasara. Como si no avanzara. como si estuviéramos atrapados en un bucle. Los días ya comienzan a parecerse demasiado y esa sensación media amarga de fondo, como una banda sonora o la escenografía de un programa con bajo presupuesto que no cambia en años y que fue formada a punta de puros canjes y que nada le combina realmente. Esto se parece mucho más a vivir que a viajar y no es como esperaba”.
Pero los problemas para comprar el motorhome no eran la única dificultad por la que atravesábamos.
Habíamos pasado de tener una “vida normal” en una casa, y ahora vivíamos en un espacio de 14 metros cuadrados y las ocupaciones (y preocupaciones) eran totalmente distintas.
En mi diario registré: “Ayer fue una tragedia total. Terminé de tejer una pieza para la exposición textil colectiva de fin de año y sentí que ya no quería tejer más así, al menos por ahora, y que quería tejer como yo lo hago siempre, ocupando todo el ancho de mi telar, que es pequeño. Pero pensé usar las urdimbres colgando al final como parte de la obra y entonces elegí una lana gris para urdir, pero cuando quise empezar a tejer, me di cuenta de mi error. Era un error de principiante. La lana no era la adecuada. Traté de seguir pero me dije no. Eso sería doble error de principiante. Desarmé todo. Me fuí a la caja con mis materiales textiles. Y estuve revisando todo lo que había traído y me di cuenta que no lo conseguiría con lo que tenía. Angustia, estrés, desesperación, necesitaba mis materiales, necesitaba mi taller, mi espacio (…) Fue un buen rato de tragedia total. Y como hace unos días, además, me sentía como león enjaulado”.
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Ha pasado 1 año y medio desde que cambiamos nuestra vida e iniciamos este viaje en motorhome por Europa.
Hemos recorrido 15 países. Hemos conocido lugares increíbles, insospechados, y nos hemos desconcertado al dimensionar lo ignorantes que éramos (que aún somos) antes de iniciar esta gran aventura.
Lo cierto es que el viaje que planeamos, si bien comenzó dificil, nos ha regalado otro aún mucho más grande y satisfactorio: un viaje personal, interior, consciente, espiritual.
Este viaje nos ha transformado. Y no puedo imaginar volver a vivir en una casa anclada al suelo.
En este momento estamos en el peloponeso, Grecia, en una playa deliciosa que nos ha acogido durante casi 1 semana. Y ya planeamos irnos mañana temprano. Nos empieza a picar el cuerpo. Necesitamos ruta. Nos empezamos a sentir incómodos si permanecemos en el mismo sitio más de 5 días.
Se nos ha abierto el apetito. Tenemos hambre de carretera, de cielos, de montañas, de ciudades, de olores, de novedades, de gente, de sorpresas.
Pero más allá de los alucinantes paisajes, de la increíble arquitectura, el arte o la cultura, han sido las personas que hemos conocido durante este tiempo las que mayormente han incidido en nuestra transformación.
Las vidas de esas personas y cómo éstas se cruzan con las nuestras.
Hemos tenido tiempo de pensar, de soñar, de respirar sin apuro. Hemos aprendido, hemos entendido, hemos valorado, hemos respetado, hemos escuchado, hemos crecido. Y queremos seguir haciéndolo.
No hay mejor frase que la que dice que “todos los días se aprende algo nuevo”. Es una absoluta verdad.
Mi práctica creativa se ha visto tremendamente afectada. La cantidad de estímulos y de información ha sido abrumadora y me ha tomado tiempo procesar todo. Pero la colección de tapices en los que estoy trabajando ahora es totalmente distinta de lo que mostré en mis últimas exposiciones antes del viaje.
Ufff, demasiada información para un único ensayo ¿no?
Seguiré profundizando sobre este viaje personal y creativo en los siguientes ensayos de esta serie “24 essays club”.
Con cariño,
